¡Hola gente enamorada! Este año empezó fuerte, y empezó con mi viaje a Bali, he tardado un poco en escribir este post porque es muy extenso, así que lo he hecho en varias partes. Os cuento como ha sido mi experiencia, aunque no ha sido una luna de miel Bali, como tal, porque me he ido sola por vacaciones pero por supuesto os lo recomiendo, en total me gasté unos 1500€, 750 el billete y el resto allí.
Primera parte:
El viaje surgió porque mi amiga Carmen, que vive en el norte de Australia viajaría a Bali (a sólo dos horas para ella) así que no me lo pensé y viajé sola desde Madrid hasta Bali. Busqué varias veces en skyscanner.com, el buscador que más me gusta. Finalmente para la ida hice Madrid – Roma – Hongkong – Bali con un total de 21 horas, y a la vuelta hice Bali – Hongkong – Catar – Madrid. El vuelo como os he dicho me costó 755€ a través de gotogate.com (llegué ahí desde skyscanner.com)
Prepararte para viajar a Indonesia:
Vacunas: Lo primero que hice fue buscar en el foro de los viajeros.com, todas las recomendaciones y más o menos las seguí. El primer paso sería vacunarme, aunque había varias opiniones opuestas, porque había gente que decía que había que vacunarse de todo, pero también leí el comentario de un médico, opinando que era una locura meterte tanta historia en el cuerpo, porque realmente y como comprobé más tarde no es para tanto. Así que acudí a mi médico de cabecera y me recomendó vacunarme pero sin volverme loca, ya sabéis más vale prevenir que curar. Le comenté las vacunas que pedían: Fiebre tifoidea, Hepatitis A y B, Tétano y en algunos casos Malaria. Sin problemas me recetó todas las vacunas, menos la de la hepatitis B, que tienes que solicitarla con muchísimo tiempo de antelación en tu centro de vacunación internacional, concretamente en Murcia me atendieron de mala gana y además me iba a Bali en una semana, así que no me la puse. El recordatorio del Tétano y la Hepatitits A, no la tuve que comprar y directamente me la pusieron en mi centro de salud, en el mismo momento. Aviso que la de la hepatitis pica un poco jeje. La de la Fiebre Tifuidea son dos comprimidos, muy fácil de tomar, y no noté ningún efecto secundario. Y la de la Malaria, tienes que empezar a tomarla dos días antes de viajar, pero me sentó muy mal la primera pastilla, así que decidí no tomármela.
Dinero: Busca un banco o caja que te permita sacar dinero fuera de Europa sin comisiones. Yo pertenezco a ING y a Evo Banco, llamé a ING, pero me cobraban por retirada de efectivo, pero no por operaciones de tarjeta, llamé a Evo, y no me cobraba por nada, así que pasé mi presupuesto a la cuenta inteligente de Evo Banco. No tuve ningún problema y funcionaba muy bien en los cajeros ATM Mandiri.
Carnet Internacional de Conducir: En bali el transporte principal es la moto, así que me saqué el carnet internacional de conducir, para poder alquilar una moto allí sin problemas. Este documento lo solicitas diréctamente en tráfico y en la misma mañana te lo dan. Te lo recomiendo, porque en Bali la policía es súper corrupta y suele parar a los turistas con absurdas excusas para pedirte dinero a cambio de no multarte. También te recomiendo que uses el casco aunque no sea obligatorio y que si no tienes experiencia en llevar moto, mejor no la alquiles porque es una locura.
Seguro médico y más cosas: Yo contraté uno de RACE, me costó a penas 20€ y además llevé impresas las cláusulas, junto a mi cartilla de vacunación y mi pasaporte. Además me compré en un bazar, una funda impermeable que puedes colgarte del cuello y es bastante cómodo para no estar buscando la documentación, y para llevarla contigo en caso de robo. ¡Súper importante no perder el pasaporte por nada del mundo! Y recuerda no beber agua que no vaya embotellada, está todo contaminado y ni siquiera los nativos de Bali beben agua sin embotellar.
¡Vamos allá!
Justo antes del viaje estuve haciendo una boda en Bilbao, así que baje a Madrid en Blablacar el 31 de Diciembre, en la capital me esperaba mi George para celebrar juntos la nochevieja en una habitación de hotel. Así que después de tal celebración, me dejó en el aeropuerto de madrugada y volé (sola) rumbo a Roma (dos horas). Volé con equipaje de mano, pero en facturación pude canjear mi numero de vuelo por las tarjetas de embarque, por suerte como el primer vuelo era con Iberia, pudieron darme los 3 billetes de ida sin problemas. En Roma hice una escala de una hora y ya embarqué rumbo a HongKong con Cathay Pacific Airways en un vuelo que duraba 14 horas. Cuando subí al avión, flipé muchísimo, porque nunca había subido a uno de tantas horas. Las butacas eran comodísimas con una almohada, zapatillas y manta, teníamos pantallas individuales con mando a distancia, con las últimas películas, juegos, wifi, series, música… Me sentí un poco Alfredo Landa, en Pepe vente pa Alemania. Nos daban un menú para elegir la comida, que por cierto estaba muy buena y te daban snacks todo el tiempo, así que con tanta novedad se me pasaron las 14 horas de vuelo, «volando». Me hice amiga de una chica que iba a Manila después de 12 años sin ver a su familia, viajaba con un bebe de 1 mes y con su niña jasmin y su marido. Todos manileños, claro.
En Hongkong hice una escala de dos horas, que por cierto, para los que no lo sepáis como yo, es una ciudad-pais que depende de china para algunas cosas, pero tiene su propia economía. Y necesitas una visa diferente a la de china para entrar en el país. De honkong no tengo mucho que decir, que flipé con el aeropuerto, todo era súper tecnológico, los wc tenían la maguerita esa para lavarte tus partes y en el exterior sólo se veía niebla y más niebla de contaminación. Los chinos iban con mascarillas, sorbían los nudlles como si no hubiese un mañana haciendo un ruido molesto (que allí es de buena educación), eran como androides andando, no se tocaban ni por error, no se miraban, y la mayoría vestían muy bien.
De hongkong a Denpasar (Bali) volé también con Cathay pero este avión ya si que era más cutre, un avión tipo Ryanair. Como no había mucha gente pedí que me cambiaran a ventanilla y sin problemas. Los uniformes tando de Cathay como de Qatar Airlines, son súper bonitos, y las azafatas las más guapas que he visto en mi vida.
Cuando bajé a Bali, hostiazo de calor. Lo primer que hice fue ir al baño a quitarme ropa, el clima es tropical, y de verdad que la sensación térmica es peor que un 15 de Agosto en el centro de murcia a 40 grados, jeje hasta que el cuerpo se aclimata, claro. El aeropuerto esta bastante bien, es nuevo y tiene un diseño como muy exótico. Primero pasas el control de pasaportes y luego en otro control más adelante, tienes que entregar una hoja de declaración responsable que te la dan en el avión, pero si eres tan pava como yo y la pierdes, puedes cogerla después. La entregas, declarando cuanto tiempo vas a estar, prometiendo que no vas a atentar contra nadie, etc, y ya puedes entrar a Bali. Cuando llegas hay como 1000 hombres gritando «Taxi, Taxi, taxi…» y entre medio de todos esos, estaba mi amiga esperándome con un taxi del hotel. Todo el mundo habla Inglés e Indonesio, así que te recomiendo que si no hablas inglés, contrates al mejor guía del mundo mundial, Aryana que es balinés y habla en Español muy bien. El me contó muchas historias sobre nativos, pero más adelante os contaré más sobre sus servicios.
Ya en el taxi (o taksi, como lo escriben ellos jeje), sudando como un pollo por el calor, nos dirigimos a Ubud. Flipé mucho por el camino, hay pocas carreteras, sin aceras y poco desarrolladas. Miles de cables eléctricos adornan las calles, niños con moto, camionetas abarrotadas de gente y familias enteras sobre las scooters.
Nos cruzamos con un crematorio, me explicaron que todo el mundo en Bali es incinerado, si tienes algo de dinero en un crematorio individual, o si por el contrario no tienes dinero, te entierran temporalmente y cuando tienen varios cuerpos hacen un crematorio colectivo. Por esta razón hay muy pocos cementerios en Bali. Al difunto se le transporta en una estructura de bambú, y según como sea de ostentosa la estructura se entiende a que casta pertenece (hay tres castas, y no tienen nada que ver con el dinero). Por ejemplo los sacerdotes, suelen ir en el interior de un toro que luego es quemado todo junto, tipo falla, como veréis en la foto de abajo.
Cuando alguien fallece te dejan llorar el primer día, pero durante el crematorio tienes que estar feliz para que el espíritu se marche feliz, así que todos tus vecinos y amigos salen a despedirte, vestidos de sus mejores galas, tocando música tradicional, comida y con ofrendas florales muy bonitas.
Carmen se alojaba en el Om Ham Resort de Ubud, un retiro de yoga bastante chulo de 3 estellas, no está en el centro de Ubud, por lo que es bastante tranquilo pero allí mismo puedes alquilar una moto para bajar al centro. El hotel es muy bonito, está rodeado de arrozales y el amanecer es increíble. Las habitaciones tienen la típica cama balinesa con estructura de madera y aires románticos con mosquitera, y el baño es de diseño con una gran bañera y zona de vestidor. Tenéis que tener en cuenta que a las afueras de las principales ciudades pican los mosquitos, he leído exageraciones en foros, con un repelente medio bueno para la piel, es suficiente. El wifi iba un poco cuando quería, pero suficiente para comunicarte. La habitación no cuesta más de 30€ la noche a dividir entre las dos.
Como ya estaba atardeciendo, bajamos a Ubud a cenar, mucho ruido, mucha vida, mucho tráfico, mucho de todo. Caminando por una de las calles, tenía la sensación de estar en agosto en mi playa, la piel me olía al coco del protector solar y no podía parar de sonreír. Verano en Enero, vestidos cortos, pelo mojado, bikini… felicidad absoluta. Fuimos a un restaurante muy bonito para turistas, Cinta Grill & Inn, como Bali está lleno de australianos, las mayorías de los restaurantes son bastante de estilo americano/australiano pero súper baratos (para nosotros), claro. Está muy inculcada la vida saludable así que tienen un montón de opciones vegetarianas como las hamburguesas Veggie y los zumos mix de frutas naturales (Son lo mejor).
Al salir de ahí vimos un sitio de masajes cercano, y como tenía pinta regular le preguntamos si podíamos ver el sitio antes, al final nos quedamos. La habitación era doble, así que Carmen y yo nos quedábamos juntas en diferentes camas, esto es ideal si vas de Luna de Miel a Bali. A mi, como era mi primer masaje balines, me gustó mucho, pero Carmen dice que era regulero. No recuerdo el nombre del sitio, pero estaba en la misma calle Monkey Forest. Vuelta al hotel, ya es tarde y mañana queremos empezar a tope!
Amaneció un cielo rosa así que salí a pasear por el jardín del hotel, aluciné con el paisaje que se veía desde allí. Más tarde fuimos a desayunar, que estaba incluido con el alojamiento. Te dan a elegir dos platos y un mix juice. Yo pedí una especie de arroz un poco picante y carmen se pidió pancakes (tortitas) de banana que estaban muy buenas, otro plato era fruta fresca y el zumo.
Nos vestimos (con el bikini debajo siempre) y alquilamos una moto. Primero practiqué un poco porque son un poco diferentes a la mía, y nada nos fuimos al centro de Ubud. El camino hasta aquí es súper chulo, hay gallinas sueltas por la calle, ancianos recogiendo arroz con el típico sombrero balinés, gallos de pelea encerrados en sus «jaulas» de mimbre, y ofrendas por todos lados.
Las mujeres balinesas principalmente, las enseñan desde pequeñas a preparar las ofrendas y acuden cada día al templo para las gracias a los dioses, poniéndole comida, bebida, tabaco, dinero a veces, e incienso. Todos los comercios tienen su ofrenda en la entrada, y además las motos y los coches, ya que le dan las gracias a todo con lo que trabajan. Por ejemplo el taxi del primer día, llevaba una ofrenda con una galletita salada. ¡Esto es muy bonico!
Lo primero que hice al llegar fue ir a un ATM (cajero automático) Mindiri, el máximo efectivo que me dejaba sacar son 83 euros, pero en Bali, eso es un pastizal. Fuimos a una supuesta tienda de móviles, (aunque tenían de todos) a comprar una tarjeta de teléfono de 3gb de datos, para ponérsela al iphone y entonces funcionar con mi whatsapp, ya que como sabéis podemos hacer llamadas donde estemos, etc. En Bali, todo se regatea hasta que agotan tu paciencia (son muy cansinos). Así que después de regatear compré la tarjeta por 15 euros.
¡Sigo en la siguiente parte! Luna de Miel en Bali [Segunda parte]